viernes, noviembre 10, 2006

El centro del paraíso.





Nada do que foi será

De novo do jeito que já foi um dia
Tudo passa
Tudo sempre passará
A vida vem em ondas
Como um mar

Stan: You looked happy. Happy with a secret.

Hay un secreto a voces en este lado del mundo. Aca cerca queda el centro del paraíso. Es un cuadrado, de unos cien metros de lado. Mar adentro, unos trescientos metros, al oeste de un islote pelado y apenas mas alla de una barrera de coral y piedras. Fiji esta en la otra punta.

Num indo e vindo infinito

Tudo que se vê não é
Igual ao que a gente viu há um segundo
Tudo muda o tempo todo no mundo

Dios nacio alla. Vivia alla antes de mudarse. Va a volver cuando se canse, un rato antes del septimo dia, para correr un par de izquierdas antes de mandar todo al carajo. Todo el mundo puede entrar, sin purgatorio ni juicio final, salvo que haya huracanes en el atlantico y el mar levante su propio infierno. Sin embargo, a pesar de lo que se pudiera pensar, el paraíso no es gratis, mientras Dios vive en otro lado, el Opus negocio un permiso con un banco del Vaticano para cobrar estacionamiento, tres pesos con tres centavos, el que sale tiene que volver a pagar. Lo valen. El agua es caliente. Tibia, invierno y verano, the real thing. Coral y rocas debajo. Espectacular. Verde transparente. Siempre.

Não adianta fugir
Nem mentir pra si mesmo agora
Há tanta vida lá fora
Aqui dentro sempre
Como uma onda no mar!

Una obsesion ridicula, como me dijeron alguna vez. Sin dudarlo. Voy cuando puedo, dos o tres veces por semana si da, solo un rato mientras el mundo aprovecha a comer mucho pan con manteca, dos platos de fetuccinis con albondigas, mancharse la corbata con salsa bolognesa, un flan con doble crema y un cafe. Como decia Spinetta, el agua calma las heridas del alma. Si es agua de mar y uno va seguido, ademas las cura. Todo se ve distinto al volver. No solo por el mar, si no por el factor diversion basica: durante un rato no hay ni competidores ni reglas ni nada en juego, solo un poco de agua, un pedazo de madera y a reir un rato dando vueltas en el aire. Una hora mas tarde mil kilombos llegan desde Ciudad de Mexico o Los Angeles? Es que estos tios no surfean? Resolvamos.

Joel: Sand is overrated. It's just tiny, little rocks.

No existen los santos con tatuajes ni pelo largo, asi que el paraíso no es un lugar particularmente cool. Acompañan un monton de Budas, Homeros Simpson para ser mas exacto, subidos a enormes troncos que usan para mantenerse a flote. Como lobos marinos flotando, respirando con dificultad pero con una sonrisa, a la espera que un pez les salte dentro de la boca. Mas que un pez, rezan por una cerveza bien fria y papas fritas antes de que llegue otra ola.

El dia que Dios vuelva, antes de mandar todo al carajo, va a traer unas cuantas olas redondas de 6 o 7 pies y una barra flotante. Y una tabla larga, 9 pies, custom made. Flotando en el medio del mar va a tomar un par de cervezas con los amigos, comer unas papas fritas bien saladas, arreglarse la barba, mirar el pico que viene, pegar un grito para que nadie lo cruce y bracear como un perro después de ser atropellado por un Mack. Va a correr la mejor ola de sus mil millones de anhos. Va a mirar mar adentro con resignacion a los que siempre quedan esperando la proxima, pero va a nadar hacia la playa, hacer un breve fuck-off a los del Opus y va a apagar la luz.

Nada do que foi será

De novo do jeito que já foi um dia
Tudo passa
Tudo sempre passará
A vida vem em ondas
Como um mar

No hay comentarios: